Autoridades le entregan un reconocimiento al futbolista Carlos Vela y se convierte en la primera estrella cancunense en estampar sus manos huellas en cemento, las cuales serán colocadas en el Paseo de las Luminarias
SERGIO MASTE
Decenas de cancuneses se dieron cita en la Plaza de la Reforma para ser testigos del reconocimiento que el mandatario quintanarroense Roberto Borge Angulo, acompañado por el Edil de Benito Juárez, Paul Carrillo de Cáceres, entregó al futbolista Carlos Vela Garrido la estatuilla «U Yaa’ Bilal Paal Cancún» (Hijo Consentido de Cancún), por su destacada carrera en el fútbol europeo y por ser embajador de Cancún y Quintana Roo en el mundo.
Ante un Vela Garrido sonriente en todo momento, no es para menos ya que será el mejor jugador pagado en Real Sociedad, con un sueldo por temporada que oscila entre 2 y 2.5 millones de euros, el jefe del Ejecutivo indicó que futbolista cancunense es ejemplo para las nuevas generaciones de quintanarroenses, que sueñan con convertirse en estrellas del balompié mundial.
—Carlos Vela ha tenido que hacer grandes sacrificios en su carrera, el primero de ellos estar lejos de su familia —indicó—. Se enfocó con una mentalidad fuerte y gran disciplina, que lo llevaron a ser un futbolista reconocido internacionalmente.
Asimismo, Roberto Borge, quien dijo ser un apasionado y promotor del deporte en Quintana Roo, aprovechó para felicitar a la familia Vela Garrido por esa gran unión que siempre la ha caracterizado. «Gracias a la educación que le dieron sus papás en casa, Carlos Vela es hoy es lo que es», expresó.
Por su parte, el Edil Paul Carrillo resaltó la trayectoria del «Bombardero», quien representa el sueño de miles de niños y jóvenes que aspiran a destacar en el fútbol profesional. El cancunense es «talento, historia, presente y futuro», dijo.
«Algunos van a prensar ‘éste habla como español’, pero se me pegó un poquito (el acento), pero soy de Cancún y estoy muy orgulloso de serlo», declaró Carlos Vela, de 25 años, quien agradeció a todos los presentes por asistir al acto y a las autoridades por el reconocimiento.
«Es un orgullo porque es un premio a todo mi esfuerzo, a todo el trabajo que he realizado, a lo que he hecho todos estos años, pero sobre todo es un reconocimiento a todos los sacrificios que he realizado», expresó.
Recordó que durante su estancia en el futbol europeo, al que llegó en el 2006, ha estado lejos de su familia, de sus amigos y de su ciudad. «Creo que han sido años difíciles, pero eso me ha dado fuerzas para poder seguir y poner el alto el nombre de Cancún, de Quintana Roo y de todos los niños que han soñado algún día jugar en Europa, en ser lo que hoy me toca ser a mí», agregó.
Vela prometió «seguir trabajando muy fuerte y dejar todo lo que tengo en cada partido para poner muy en alto el nombre de Cancún».
Además del reconocimiento, el ex jugador del Arsenal estampó sus manos huellas en cemento, las cuales serán colocadas en el Paseo de las Luminarias, ubicado en el centro de la ciudad.