- Karis la Momia Jr. revela aspectos íntimos de la vida de su padre y su propio camino en la lucha libre: «Yo no me voy a ir, yo no voy a dejar esta vida hasta que todo el mundo sepa quién fui yo… mi nombre estará en letras de oro, lo sé”.
Por Sergio Masté
Karis la Momia Jr., hijo del icónico luchador La Parka, ha compartido recientemente detalles sobre la profunda y compleja relación que mantuvo con su padre, así como los desafíos que enfrentó al seguir sus pasos en la lucha libre. En una conversación emotiva, Karis reveló aspectos íntimos de la vida de su padre, quien falleció el 21 de enero de 2020, y su propio compromiso con el legado familiar.
«Mi conexión con mi papá era buena, pero también tenía sus complicaciones», comentó Karis. «Hubo momentos en que él ya no aguantaba, estaba cansado de todo. Llegó al punto de ponerse una pistola en la cara porque ya no soportaba la presión». Estas palabras dejan entrever las dificultades que vivió La Parka, tanto dentro como fuera del cuadrilátero, un luchador que, aunque aclamado por los fanáticos, también tuvo que lidiar con sus propios demonios.
Karis también recordó el sacrificio que su padre hizo para alcanzar su sueño en la lucha libre, a pesar de tener la opción de seguir un camino más fácil. «Mi abuelo era rico, tenía negocios, vehículos, y quería que mi papá siguiera ese camino. Pero mi papá prefirió irse a la Ciudad de México, pasar hambre, frío, no comer, recibir maltratos… quién sabe dónde se bañaba», relató Karis. Con estas palabras, describió el duro trayecto que La Parka eligió para forjarse una carrera, dejando atrás una vida cómoda por la pasión de ser luchador.
A lo largo de la conversación, Karis también aprovechó para agradecer a la afición de Cancún por el apoyo recibido, especialmente en su reciente participación en Luchatitlán, un espectáculo donde ha podido mostrar su talento y honrar el legado de su padre. «Gracias a toda la gente de Cancún que se daba cita para apoyarme a mí, a mis compañeros, a la empresa», dijo con gratitud.
Karis la Momia Jr. tiene claro que su meta es poner su nombre en lo más alto de la lucha libre, y no tiene intención de detenerse hasta lograrlo. «Yo no me voy a ir, yo no voy a dejar esta vida hasta que todo el mundo sepa quién fui yo», aseguró con firmeza. «Cuando yo me muera, estoy seguro de que mi nombre en la lucha libre estará en letras de oro. Lo sé en el fondo de mi corazón».
El hijo de La Parka sigue luchando no solo por construir su propia carrera, sino también por preservar el legado de su padre, un legado que ha marcado a generaciones de fanáticos y que ahora continúa vivo en cada uno de sus combates.