* La joven boxeadora se prepara para su próximo enfrentamiento el 10 de agosto de 2024, con la meta clara de ser campeona mundial algún día.
En campo de béisbol de Puerto Morelos, en la función de box, rodeada de amantes al deporte de las “narices chatas y orejas de coliflor”, con el eco de los golpes en los guantes y gritos de apoyos a los contendientes, encontramos a Paola Macía de la Fuente, una joven que combina su profesión de psicóloga con su pasión por el boxeo. Con una sonrisa que refleja su audacia, Paola nos regala una entrevista para contarnos sobre su vida dentro y fuera del ring:
– Paola, el esfuerzo y la disciplina son fundamentales para el éxito. ¿Cómo has aplicado estos valores en tu carrera como boxeadora?
– Así es, el esfuerzo y la disciplina son la base de todo. Empecé a boxear hace más de cinco años, y desde el primer día supe que este deporte requería un compromiso total. Mi récord de cinco victorias, un empate y una derrota es el resultado de esa dedicación. La preparación para mi próximo combate el 10 de agosto de 2024 no es la excepción, me esfuerzo al máximo todos los días.
– Antes de dedicarte al boxeo, practicabas atletismo. ¿Qué te motivó a cambiar de deporte y ponerte los guantes?
– La motivación vino de mi papá, Aldrín Macía, que es entrenador. Tenía unos 15 años cuando él me preguntó si quería probar. Siempre pensé que el boxeo era un deporte para hombres porque solo veía hombres entrenando con mi papá. Pero un día, vi que él empezó a entrenar a una chica que llegó al nacional en Campeche. Eso me inspiró y me demostró que las mujeres también podemos ser fuertes y capaces.
– Admirar a figuras como Jacky Nava y Julio César Chávez seguramente ha influido en tu carrera. ¿Qué es lo que más te inspira de ellos?
– De Jacky Nava admiro mucho su velocidad. Es una de mis boxeadoras favoritas. Y conocer a Julio César Chávez fue un honor. Su carrera y su perseverancia son una inspiración constante para mí.
– Sabemos que el boxeo requiere muchos sacrificios. ¿Podrías hablarnos de algunos de los más grandes que has tenido que hacer?
– Los sacrificios son parte del camino. Entrenar sin motivación, por ejemplo, es muy duro. Las mujeres tenemos desafíos adicionales como el ciclo menstrual, que puede afectar nuestro rendimiento. Pero son sacrificios que valen completamente la pena porque te demuestran a ti misma que eres capaz de alcanzar tus metas. La satisfacción de superarte día a día no tiene precio.
– ¿Cómo manejas el miedo cuando subes al ring?
– El miedo es una emoción natural y principal. Lo importante es cómo decides manejarlo. La preparación mental es clave. El miedo activa nuestro estado de alerta porque sabe que algo va a suceder. Pero tú decides qué hacer con esa chispa de miedo. Para mí, se convierte en una motivación para dar lo mejor de mí.
– Además de ser boxeadora, eres licenciada en psicología. ¿Cómo combinas estas dos facetas en tu vida?
– La psicología me ha ayudado mucho en mi carrera deportiva. Quiero enfocarme en la psicología deportiva porque creo que la preparación mental es tan importante como la física. He aprendido que de las derrotas se sacan grandes lecciones. Cada caída es una oportunidad para mejorar y crecer.
– Finalmente, ¿cuáles son tus sueños y metas a largo plazo?
– Mi sueño más grande es ser campeona mundial y ganar varios títulos. Pero más allá de los títulos, quiero superarme cada día porque la competencia más grande es contra uno mismo. La clave está en mejorar constantemente, aprender de cada experiencia y no rendirse nunca.
Paola Macía de la Fuente nos deja claro que el camino hacia sus sueños está marcado por el esfuerzo, la disciplina y una mentalidad inquebrantable.