Celestino Castro Chavelas, promotor, entrenador, juez y réferi profesional, es una de las figuras más respetadas del boxeo en Quintana Roo. Nacido en Guerrero, dejó su tierra natal en 1987 para establecerse en Cancún, donde su carrera en el boxeo ha alcanzado un nivel respetable. Su historia es la de un hombre que no solo se forjó en el deporte, sino que además ha dedicado su vida a rescatar a jóvenes a través del pugilismo. Castro Chavelas llegó a Cancún con sueños y una gran voluntad de trabajo. Inicialmente, se desempeñó en oficios diversos, trabajando en papelerías y como conductor de taxi. Sin embargo, su pasión por el boxeo lo llevó a retomar su camino en este deporte, con el que tuvo contacto por primera vez a los 16 años, en la Universidad de Chilpancingo, Guerrero. A lo largo de su carrera como boxeador amateur, participó en una decena de peleas, pero fue detrás de las cuerdas donde encontró su verdadera vocación. En 2009, motivado por el deseo de ofrecer un futuro mejor a sus hijos, fundó la promotora World Champion Cancún, a través de la cual implementó un programa para el “Rescate de jóvenes de la calle”. Con esta iniciativa, Castro Chavelas no solo buscó promover el deporte, sino que también ha sido un pilar para muchos jóvenes en situación vulnerable, brindándoles una salida del entorno de violencia y criminalidad. Con más de 1,700 peleas arbitradas y cerca de 80 campeonatos en su haber, Castro Chavelas ha demostrado ser un gran profesional. Su sueño, sin embargo, sigue firme: “Quiero ser uno de los mejores réferes del mundo y Las Vegas es mi objetivo”, afirma con firmeza. A lo largo de su trayectoria, ha sido testigo de numerosas anécdotas, algunas conmovedoras y otras estremecedoras. Además, ha enfrentado desafíos fuera del ring, incluidas amenazas de muerte por ejercer su labor en un deporte que, si bien es noble, también puede ser peligroso.