Daniel «Rana» Attardo, de 45 años, fue retenido por la policía en el aeropuerto de San Pablo; su nombre figura en la lista de 2100 hinchas enviada por el Gobierno
SAN PABLO.- La policía brasileña deportó ayer al primer hincha argentino. Daniel Attardo, rosarino, de 45 años, había viajado con su mujer a vivir el Mundial en primera persona. Al tocar suelo brasileño, se encontró con la noticia de que su nombre figura en el listado de 2100 argentinos con antecedentes violentos. Inmediatamente, las autoridades obligaron a Attardo -empleado público y delegado gremial de UPCN en el Hospital Centenario de Rosario- a volver a la Argentina. Estaba previsto que abordara un avión de regreso a las 21.30 de ayer.
«No tiene ningún tipo de antecedentes violentos», confirmó ayer la abogada Débora Hambo, conocida por su defensa de la ONG Hinchadas Unidas Argentinas (HUA). «Es hincha, no barrabrava», agregó. En Rosario, a Attardo lo representa Carlos Varela, letrado de Andrés «Pillín» Bracamonte, líder de la barra brava de Rosario Central. Y supo llevarle los asuntos legales a Roberto «Pimpi» Caminos, fallecido líder de la hinchada de Newell’s.
El listado de 2100 hinchas violentos es la principal arma de la policía brasileña para deportar a los argentinos. Por eso, la abogada Hambo presentó un recurso en marzo para evitar que el Ministerio de Seguridad argentino cumpliera con el pedido de su par brasileño. La Justicia, que en un principio le había dado la razón, terminó dando luz verde al envío de los datos personales hacia el país organizador del Mundial. En caso de que Attardo y Varela la autoricen, Hambo haría una presentación ante la Cancillería para gestionar el regreso de Attardo a Brasil. Y también podría entablar una demanda contra los funcionarios públicos que enviaron el listado.
«Todo esto se podría haber evitado si el gobierno nacional brindara la nómina a los abogados; así, los ciudadanos no abordarían los aviones», señaló la abogada Hambo a LA NACION. Ese listado es, también, la razón por la que, al parecer, algunos barras que tenían previsto viajar ahora no lo harían. Temen ser deportados en los controles fronterizos, como le ocurrió a Attardo. Una fuente del Ministerio de Seguridad argentino señaló que aquellos hinchas que emprendan el viaje y estén incluidos en el listado difícilmente pasen la frontera argentino-brasileña. Los integrantes de Hinchadas Unidas Argentinas tenían previsto viajar por tierra, en autos particulares. Habrá que ver qué sucede en las próximas horas, cuando tengan que mostrar sus documentos ante las autoridades.
En principio, la idea de los hinchas -muchos de los integrantes de Hinchadas Unidas dan por hecho que sus nombres aparecen en la nómina enviada por el gobierno argentino- es tratar de ingresar en territorio brasileño de madrugada. Piensan que así le bajarían el perfil a su llegada. Y no descartan que los controles sean más laxos.
Originalmente, Hinchadas Unidas tenía previsto un contingente de 650 hinchas (distribuidos en 10 ómnibus) para viajar a Brasil. Las dificultades legales, sumadas a los problemas para conseguir entradas, provocaron que la delegación disminuyera. En la conferencia de prensa de la semana pasada, realizada en Puerto Madero, confirmaron que serán 150. Y que viajarán separados. Como estaba previsto, se alojarán en un camping en la ciudad de Porto Alegre..