Fuleco es la mascota que surge fusionando al futbol con la ecología, en la Copa del Mundo Brasil 2014
México. Ahora los científicos piden que cada gol que se celebre en las 12 sedes del Mundial, se transforme en más protección para el armadillo. El armadillo bolita es un animal de 50 centímetros que cuando se siente en peligro se encoge y forma una bola perfecta con su caparazón , de ahí su elección como mascota de la Copa del Mundo.
La caza y la destrucción de su hábitat – la ‘Caatinga’ de Brasil – son las principales amenazas a su supervivencia. La ONG Asociación Caatinga propuso a la FIFA que adoptara el “tatú bola” como mascota, convencida de que el país de enormes bosques y selvas, tenía que vincular la Copa del Mundo al medio ambiente y aprovechar el evento para proteger especies y ecosistemas en peligro.
Más de 1,7 millones de personas votaron por bautizar al pequeño armadillo como “Fuleco”, la combinación de las palabras futbol y ecología.
Pero hasta ahora, “Fuleco no ha utilizado ningún discurso ambiental, no se dice que está en peligro de extinción. Muchos ni saben que Fuleco es un armadillo, ni en Caatinga, de donde es el animal”, explica a la Rodrigo Castro, presidente de la Asociación Caatinga.
“La FIFA autoriza a empresas para la venta de productos con Fuleco, incluido un millón de peluches pero ni una pequeña parte de ese dinero va a la protección de la especie”, afirmó.
Conoce el proceso artístico que se llevó a acabo para crear a la mascota del Mundial