«La mentalidad es un ejército que va contigo o contra ti», afirma, instando a los deportistas a trabajar en su bienestar emocional. «No se trata solo de cumplir con un objetivo, sino de encontrar la paz mental en el proceso», dice
Por Andrés Dávila
Brenda Portocarrero Meza, atleta destacada en nado con aletas, compartió su experiencia y reflexiones sobre el deporte que la ha apasionado desde temprana edad. Con una visión clara sobre la importancia de la técnica, el entrenamiento y el bienestar mental, Brenda se prepara para llevar su talento al más alto nivel.
«Siento que si una persona ya se animó a hacer nado con aletas, debe interesarse en aprender la técnica adecuada», señala Brenda. Reconoce que la monoaleta, un material pesado en el agua, puede provocar lesiones si no se utiliza correctamente. «Hay que cuidar las rodillas y la espalda», advierte. En su disciplina, la apnea también representa un reto: en competencias como la prueba de endurance, donde se deben recorrer 100 metros sin respirar, el cuidado es crucial. «Un blackout al final puede causar daños neurológicos», explica, enfatizando la necesidad de entrenar con precaución.
Además de la técnica, Brenda resalta la importancia de la salud mental. «La mentalidad es un ejército que va contigo o contra ti», afirma, instando a los deportistas a trabajar en su bienestar emocional. «No se trata solo de cumplir con un objetivo, sino de encontrar la paz mental en el proceso», agrega.
La nutrición juega un papel fundamental en su entrenamiento. «Recomiendo consultar a un nutriólogo especialista en deportes», sugiere, subrayando que aunque muchos atletas creen saber sobre alimentación, siempre hay más que aprender. «El agua es esencial», enfatiza, y recomienda una dieta balanceada rica en proteínas, carbohidratos y verduras.
Brenda también reflexiona sobre los errores comunes en el alto rendimiento. «Uno de los mayores peligros es sabotearse a sí mismo», advierte, destacando la importancia de no caer en la trampa del entrenamiento excesivo o la falta de técnica. «Para lograr tus objetivos, es vital usar el material adecuado y entrenar con regularidad», dice con firmeza.
En una mirada al futuro, Brenda se ve en diez años como una mujer feliz y agradecida por su trayectoria. «Quiero seguir siendo esa niña que siempre busca dar más», expresa. Además, anhela seguir representando a su país en competencias y hacer sonar el himno nacional en lo más alto del podio.
A pesar de los desafíos, como el desgaste físico del transporte público, Brenda mantiene una actitud positiva. «Me gusta sentirme productiva, hacer cosas por mí misma y disfrutar de los pequeños momentos, como despertar y ver a mi perrito», confiesa.
Su mayor miedo es no tomar las decisiones correctas y perder su esencia. «Quiero seguir creando metas y mantenerme tranquila y feliz», dice, reflejando una madurez inusual para su edad.
Brenda también dedica sus logros a sus padres y su pareja, quienes han sido su apoyo incondicional. «Mis triunfos siempre me los dedico a mí misma», concluye, enfatizando la importancia de la autoafirmación y el esfuerzo personal en su camino hacia el éxito.
Con su determinación y enfoque, Brenda Portocarrero Meza se perfila como una figura prometedora en el nado con aletas, lista para enfrentar nuevos retos y alcanzar sus sueños.