CARLOS VELA LLEGA A SU GOL 15 DE LA TEMPORADA

El Granada empató en Anoeta ante la Real Sociedad un partido que tenía perdido, para rescatar un punto que puede ser decisivo para permanecer en Primera División en el tiempo de descuento con el gol del nigeriano Ighalo.



 

El encuentro transcurrió muy vivo, sin muestras de contagio de ese efecto lunes que hacen que, al menos los partidos en Anoeta, tengan poco brillo y con los donostiarras tomando el mando desde el minuto uno.



El suizo Haris Seferovic, que volvía al once titular, tuvo en la cabeza la primera gran opción de gol, pero su remate se fue fuera de la portería de Karnezis.

El conjunto andaluz sufrió inicialmente las acometidas locales que una y otra vez llegaban a los dominios del Granada, que sufrió otra vez en una combinación de Canales y Vela y con otro disparo del mexicano que iba a gol si no hubiera mediado una buena intervención del guardameta griego del Granada.

Gustaba el equipo donostiarra cuando llegaron los avisos de El Arabi, que dieron un buen susto a los pocos aficionados que apostaron por acudir a Anoeta y, sobre todo, un disparo desde fuera del área de Recio que con las uñas despejó Bravo a saque de esquina.



Resurgió en el tramo final del primer tiempo La Real  y Sergio Canales pudo marcar el gol de la jornada con un tiro desde 30 metros que acarició el larguero. Recio respondió instantes después con un remate que desvió un defensa blanquiazul cuando iba claramente a gol.



Perdonó el Granada a los realistas en un remate casi bajo palos de El Arabi y luego llegaron las jugadas para la polémica, con la protesta y expulsión de Recio e, instantes después, el camino a vestuarios por tarjeta roja al local Mikel González.



El conjunto nazarí tuvo en el tramo final una gran ocasión para haberse llevado los tres puntos en un disparo al palo de Riki, sin embargo la fortuna no estaba a favor del equipo de Lucas Alcaraz y su falta de concreción le pasaría luego factura.



El mexicano Carlos Vela, que no había tenido su mejor noche, se hizo con un balón dentro del área visitante cuando se apagaba el encuentro y con su habitual maestría estableció el tanto que parecía iba a ser de la victoria.



No fue tal porque, en pleno desconcierto local cuando más fácil lo tenía, llegaron las avalanchas del Granada a la desesperada y los de Alcaraz encontraron al final su justa recompensa con Ighalo, que llevó la locura al banquillo andaluz.


Deja una respuesta