La imagen sorprendió a los fotógrafos, que no quisieron perdérsela y ajustaron el lente de sus cámaras. Diego Benaglio, el arquero de la Selección suiza, que se prepara para su debut mundialista, salió a realizar el entrenamiento portando unas curiosas gafas.
Los periodistas que presenciaban dicha práctica creyeron que se trataba de un recurso para protegerse del sol. Más tarde supieron que esos lentes que usaba Benaglio servían para mejorar su concentración, todo un adelanto tecnológico impuesto por el cuerpo técnico del equipo, y no como un simple accesorio para mejorar la visión.
Las gafas estroboscópicas ya se aplican a una gran variedad de deportes. Sirven para mejorar la concentración de los atletas, mediante un mecanismo de alternancias de luces. Es decir, la luz se vuelve más clara y más ocura repentinamente, distrayendo a quien lleva puesto los anteojos, obligándolo a mejorar su atención en el juego. (agencias)