El juez de Gavà (Barcelona) que investiga si Leo Messi pudo defraudar más de cuatro millones de euros a Hacienda ha rechazado, finalmente, exonerar al astro azulgrana, situándolo a un paso del banquillo.
El magistrado ha informado que mantiene el procedimiento que lleva al juicio oral contra el jugador y su padre, Jorge Messi, por tres presuntos delitos contra la Hacienda Pública cometidos entre 2007 y 2009 vinculados con los ingresos por explotación comercial de los derechos de imagen del jugador.
El juez recoge así la petición de Hacienda de seguir adelante con el proceso y rechaza la petición de la Fiscalía, la cual reclamó que se archivara la causa contra el jugador y se mantuviera únicamente la de su padre. Las dos partes tienen ahora diez días para solicitar la apertura de juicio oral o el sobreseimiento de la causa.
El juez también ve «irrelevante» que Messi y su padre entregaran judicialmente cinco millones de euros para cubrir las cantidades supuestamente defraudadas.
Para mantener la causa abierta contra el jugador, el juez alega que «existen indicios suficientes» de que el futbolista «podría haber conocido y consentido la creación y mantenimiento de una estructura societaria ficticia» creada únicamente con el objetivo de burlar el pago de tributos a Hacienda.
El juez recuerda en su escrito que el futbolista azulgrana firmaba todos los contratos a través de los cuales se habría cometido el fraude a través de empresas ficticias. Así, teniendo en cuenta que en los mismos constaban dichas presuntas tapaderas el jugador, según el juez, «podría haber advertido la intervención de esta personas en alguno de estos casos o podría haber leído alguno de estos contratos aunque fuera en sus encabezamientos».