Se convirtió en profesional del golf en 1987 y ese mismo año tuvo su primera victoria, en el Missouri Open. Ya se asomaba la leyenda de John Daly, quien prácticamente salió de la nada.
Muy apreciado por su poderoso juego largo, que le valió el sobrenombre de “Long John”, quizá la popularidad le vino no sólo por sus hazañas en el green, como los dos PGA Tour que conquistó, en 1991 y 2004, sino también porque parecía disfrutar de vivir en medio de la polémica debido a sus problemas con el alcohol y el exceso de peso, y sus múltiples divorcios, lo que a menudo oscurecía su calidad en el campo. La controversia era su señal de identidad.
CIFRA INIMAGINABLE
En fin, esa vida de telenovela había que contarla, así que en 2006 publicó su autobiografía, para lo cual se puso a investigar. Entonces un tema obligado era su afición por las apuestas y, ¡claro!, sus pérdidas, que antes de escarbar en su pasado las calculaba entre 20 y 25 millones de dólares, pero descubrió que el menoscabo a su bolsillo era de unos ¡55 millones de billetes verdes!, como revela en el libro.
Una cifra inimaginable para la mayoría de los adeptos a los juegos de azar, quienes por menores quebrantos se dan de topes contra la pared. Pero ésta no es una opción para John Daly, quien se presentó en el programa A fondo con Graham Bensinger, donde se dijo arrepentido, aunque también confesó haber conseguido “un montón de diversión”.
También habló de su padre abusivo, sus muchos matrimonios y su lucha contra el alcohol. Una historia conocida, ahora contada por un “Long John” de 48 años, cuya carrera comenzó con éxito de la noche a la mañana, y luego dio un giro a la baja.
Y si alguna duda quedaba, esto nos deja ver el porqué es un consentido de los fan, pues John Daly es como la oveja negra de la familia, a quien le perdonan todo, y haciendo honor a la verdad, “lo bailado ya nadie se lo quita”.