Varios silbantes pasaron a la historia del balompié mundial tras cometer graves pifias que influyeron en el resultado final.
No es ninguna novedad que se den arbitrajes polémicos durante la Copa del Mundo. El trabajo del japonés Yuichi Nishimura, quien marcó un penal inexistente a favor de Brasil, es tan sólo una muestra del pobre trabajo que muestran algunos silbantes durante la máxima justa del balompié mundial.
1. GOL FANTASMA EN INGLATERRA 66
Una de las pifias más graves se cometió en 1966, en la final que protagonizaron Inglaterra ante Alemania. El tiempo regular finalizó con empate a dos, y en el primer tiempo extra, al minuto 101, Geoff Hurst remató y el balón se estrelló en el travesaño y, en apariencia, no rebasó la línea final, pero el silbante Tofik Bakhramov le dio por bueno. En la actualidad, aún no se sabe si realmente hubo el tanto, pero se conoce como “el gol fantasma”.
2. LA MANO DE DIOS
En México 1986, en la fase de Cuartos de Final, Diego Armando Maradona consiguió un gol polémico después de ganarle el salto a Peter Shilton, en una jugada que pasó desapercibida para el central Ali Bin Nasser. Después de revisar el video, quedó claro que el “Pelusa” utilizó la mano para lograr la diana que fue fundamental en la victoria de Argentina sobre Inglaterra.
3. ANOTACIÓN ANULADA AL ABUELO CRUZ
En esa misma justa, México se vio perjudicado. En Cuartos de Final ante Alemania, el Tri estuvo a punto de ganar el partido con un gol del Francisco Javier “El Abuelo” Cruz, pero el silbante, colombiano Jesús Díaz Palacios lo anuló. La historia, como se sabe, fue de decepción después de que los verdes cayeron en tandas de tiro penal.
4. EL PENAL DE CODESAL
En 1990, en la serie que definió al campeón entre Alemania y Argentina, el uruguayo naturalizado mexicano, Edgardo Codesal, dejó a la albiceleste con nueve hombres después de que expulsó a
Pedro Monzón y Gustavo Dezotti, a los minutos 65 y 87, respectivamente. Se especuló que el nazareno recibió “línea” para que los sudamericanos no salieran airosos del duelo, aunque nunca se comprobó nada.
Ahora, el trabajo de Yuichi Nishimura quedará para la anécdota, en la historia negra de silbantes que favorecen a un equipo durante una Copa del Mundo. (agencias)