POLÉMICA CERRADA: LAS JUGADORAS NO DEBERÁN IR EN BIKINI

Se disipó la polémica como llegó, repentina, pese a la altura que le quisieron dar algunos partidos políticos en el Parlamento vasco. Después de la breve reunión que mantuvieron este jueves el Consejo Superior de Deportes (CSD) y la Federación, la norma internacional que obliga desde 2009 a las jugadoras de balonmano playa femenino a competir en bikini quedó anulada en competiciones nacionales.

 

Desde ya podrán vestirse como quieran sin riesgo de ser advertidas, como pasaba hasta ahora, o incluso sancionadas, como se había avisado que ocurriría a partir de la temporada próxima. Los clubes vascos que habían amenazado con retirarse de la liga, el Arena Tour, por culpa de esa normativa «sexista», según la cualificaron, podrán continuar en liza y el deporte, aún en sus primeros años de vida, podrá mantener su crecimiento.

Esa era la preocupación principal de la Federación, donde admitían estos días que el asunto, elevado incluso hasta la Comisión Europea, les estaba sobrepasando. El Arena Tour, pese a contar verano tras verano con más equipos participantes (usualmente jugadores de clubes de balonmano ‘indoor’ en sus vacaciones), continúa siendo una competición primeriza y temían que la polémica se llevara los ya escasos patrocinadores.

Las jugadoras española desde ahora, pues, sólo tendrán que dejar «el estómago al aire» como indica la norma en sus partidos internacionales aunque éstos, por el momento, son más bien pocos. España cuenta con dos selecciones de balonmano playa femenino, una absoluta y una juvenil, que desde hace años, con un bikini amarillo como uniforme, destacan sobremanera pero a nivel de clubes aún restan muchos pasos por dar.

El circuito EBT suele reunir los mejores conjuntos de cada competición nacional una vez al año, de hecho, este 2014, en junio, dos equipos femeninos representaron al país en Tesalónica (Grecia) con el Getasur logrando un meritorio subcampeonato pero sus opciones no van mucho más allá. El próximo mes de noviembre, en Gran Canaria, se celebrará un evento similar, la Champions Cup, que ayudará a calcular si la controversia ha ayudado o no al deporte.

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