César Guzmán
El bunker de “Aliento azulgrana” es un departamento ubicado en la Región 93, en cuyas paredes lucen logotipos y colores del Atlante, lugar donde se organizaban, planeaban y practicaban los cánticos que efectuaban en el estadio “Olímpico Andrés Quintana Roo”.
Con la mirada triste por el descenso y la voz entrecortada señalan que existieron varios factores que influyeron en la caída atlantista: el alto costo del boletaje, la venta de jugadores importantes y los “villamelones” aficionados al balompié, que nunca pudieron arropar al equipo del pueblo.
RAUL OLMOS
Soy atlantista desde siempre, tres generaciones de mi familia han vivido en carne propia los buenos y malos momentos del equipo del pueblo; mi abuelo nos llevaba a ver el fútbol en la Ciudad de México. Ahora el sentimiento es de tristeza en la porra por la situación que vive el equipo de mis amores y de mi vida, pero hay que estar con ellos en las buenas y en las malas.
JORGE CASTILLO
El ser atlantista te llena el corazón, te emociona, sufres muchas veces, incluso hay más sufrimiento que alegrías, pero esas pocas alegrías que tenemos la verdad se gozan hasta el último momento. Quisiera que jugarán en la Liga de Ascenso y con “huevos y corazón” subieran a Primera División de nuevo, y hacerle saber que nosotros estamos hasta la muerte, y yo lo llevo tatuado en el pecho: Aliento Azulgrana toda la vida y Atlante hasta la muerte.
AARÓN PAT FERNÁNDEZ
Soy Atlantista desde 1982; en mi familia soy el único con sangre azulgrana. Solo una vez tuve la oportunidad de ir a la ciudad de México a ver un partido en el estadio que hoy en día juega el Cruz Azul. Fue muy grato para mi saber enterarme en el 2007 que venían para acá y desde siempre los he apoyado; sobre todo recordar que el año de su llegada fueron campeones y en el 2009 también fueron monarcas de la Concachampions.
EDWIN
Soy parte del “Aliento Azulgrana”, soy muy apasionado al fútbol. Soy árbitro y cuento con mi certificado estatal, disfrutó leer sobre fútbol, donde descubrí la parte que me hacía falta, que era estar en las barras, convivir con los demás aficionados, incluso con los jugadores. Vivo en la Región 221 donde es cien por ciento futbolero y ahí salieron varios jugadores que ahora son los mejores, me encargo de mantener a los seguidores porque somos una familia en Aliento Azulgrana.
JOSÉ LUIS MONTOYA BÁEZ
Hablar de los Potros es recordar momentos muy bonitos que me han pasado en mi vida, yo me volví atlantista porque había un vecino allá en México, de donde soy originario, que me inculcó ser futbolero, en ese tiempo estaba de moda ser Cabinho, un jugador clave de los Potros y bueno todos éramos Cabinho. Con la llegada de Atlante a Cancún mi vida cambió y mi sueño de pertenecer a la porra y ser parte de fundamental de la barra se hicieron realidad, jamás creí que lo lograría; pero ahora solo queda incertidumbre.