Tras 22 años el Centro de Formación y Desarrollo Deportivo Venados A.C. ya no es un sueño, es una realidad y es solo el inicio de muchos más éxitos que vendrán, cuyo único objetivo es rescatar a los niños de las pandillas y que a la vuelta de la vida sean hombres y mujeres de bien
Por José Pinto Casarrubias
Originario de Minatitlán Veracruz, llegó a Cancún hace 25 años, buscando una mejor vida para él y su esposa, con quien se había casado una noche antes de venir a este destino turístico, que lo marcó para quedarse para siempre. No era entrenador, pero como él mismo dice, “El béisbol pudo más y fue cuando nace “El Diablo” Rinza, personaje incómodo para algunos, pero querido y respetado por la mayoría.
Se trata de Raúl Rosado Rinza, de 47 años de edad, mejor conocido como “El Diablo”, o “El Tata”, pues llevan más de 22 años entrenando a niños en el “rey de los deportes”, del equipo Venados en el campo de la región 102.
A pesar de que estudió para técnico en programación analista de datos, cuando llegó a Cancún la carrera ya era obsoleta y su vida siempre fue el béisbol.
Estudió inglés e ingresó a la hotelería como guardia de seguridad, brincó a bellboy, luego a recepción, como jefe de recepción, pero por su pasión por el deporte, asegura que perdió varias oportunidades y hace 7 años que solo se dedica a enseñar béisbol de tiempo completo.
NACIO CON EL BATE EN LA MANO Y EL GUANTE EN LA ESPALDA
“Yo nací con el béisbol en las venas, con el bate en la mano y el guante en la espalda, éramos de bajos recursos y recuerdo que desde los tres años, mi padre me dio mi primer bale hechos con deshechos de árbol de guayaba y de naranja, luego, ya como a os ochos años, conocí al señor Quintana y entré a jugar mis primeros juegos de béisbol…
…siendo honestos mi experiencia como pelotero no fue muy buena porque desperté hasta los 15 años, admiraba a mis compañeros, pero era malísimo, ahora te puedo decir que no era tan malo porque logré sobresalir y tuve la oportunidad de estar en la academia de los Tigres de béisbol, pues para ser profesional es un gran sacrificio y no pude cumplirlo, pero eso no me limitó para escuchar a los grandes, como ‘El Samarita’ Hernández, que fue uno de mis entrenadores, pues el que no seas profesional como pelotero, no implica que no puedas ser profesional en lo que hagas, quizá no sea el mejor de los entrenadores, pero soy profesional en lo que hago, pues lo hago con cariño, 22 años con la escuela y 25 promoviendo esto”.
“El Diablo” Rinza, llegó al semi-profesionalismo, jugó en Tabasco, en Minatitlán, en Oaxaca, logró jugar en Cancún, comenzó jugando “la banca”, se volvió center field y por necesidades del destino, aprendió a pitchear y con sus niños se quedó su brazo, según comenta con una sonrisa, pero lo comenta con orgullo.
“Mi brazo se quedó con los Venados y ahí sigue, desde que llegué, el 1 de enero de 1990, pues me casé el 31 de diciembre de 1989 en Veracruz y el primero ya estaba en Cancún, rentando un cuartito, mi primer equipo fue “Fumigaciones Rossel”, con don Rossel, a quien le agradezco enormemente al viejo gruñón que me dio la oportunidad, para hacer mi palapita aquí en la 102, me dio trabajo, me trató como un pelotero bueno…
…salía de trabajar a las tres y entrenaba a las 4 en el Toro Valenzuela y no podía y lo que hice, ahí donde está la escuela, con mi hermano y mi cuñado empecé a entrenar a los niños y al mes ya tenía 15 venaditos, puros vecinos, ya tenía un equipo, pero la bronca era entrenarlos y cómo, si yo no era entrenador, sabía técnicas y todo, pero no sabía explicarlas, me iba corriendo de la 102 hasta el Toro Valenzuela para ver los entrenamientos de “El Mapache Muñoz”, con el quipo donde salieron muchos jugadores hechos…
LA RATA LOS VISTIO
…los martes me iba corriendo y los miércoles entrenaba a mis niños, los jueves nos íbamos corriendo y los viernes entrenábamos acá y los sábados a jugar, así es como se hizo el quipo y hemos salidos campeones en ocho ocasiones, se prestaban los guantes unos a otros y los padrinos del softbol se los prestaban a los niños, luego “la Rata” Noguera de Isla Mujeres nos invitaron a un torneo y nos regaló unos uniformes, les mandamos poner venados y eso fue grandioso, luego nos hicimos de nuestros primeros nueve guantes, mascota y cascos, logramos entrar a un programa deportivo y nos daban algunas facilidades y recursos, solo fueron cuatro años y nos lo quitaron, pero ya estábamos encarrerados”.
“EL DIABLO”, CASADO Y YA ES ABUELO
Menciona con orgullo, que aunque esos niños con los que inició no llegaron a ser peloteros profesionales, la mayoría terminó una carrera y son gente de bien, sin mencionar que esos que hoy son adultos y padres, llevan a sus hijos a jugar en los venados.
“El Diablo” Rinza se casó Irene Martínez Contreras, sus hijos son Wilson y Jimmy, ambos estudian y juegan béisbol, tiene un nieto que ya está haciendo sus pininos también y recuerda cómo se vino a Cancún, prácticamente solo con una maleta llena de sueños y 10 mil pesos que ganó días antes producto de una carrera a pie.
“Yo no sabía que era veloz, en aquél entonces tenía 17 años, me decían Rudy Careca y mi padre me dijo, ‘ven acá y corre con tu primo’ y corro con el 50 metros y le gano, pero mi papá dijo empatados, corrimos tres veces, las tres veces le gané pero mi padre decía ‘empatados’, pero mi primo me dijo, la verdad si me ganaste y acá se hace mucho dinero corriendo y me llevó a un campo de fútbol y había mucha gente y competíamos por cartones de cerveza y siempre ganaba, hasta que un día me dijeron que había un tal ‘Rico’, que nadie le podía ganar y habría una carrera en cuatro meses y habría apuestas, entonces todos los días corría, mi padre me entrenaba y con el paso de las semanas, me dio unas pelotas de esponja, pero me dijo que no las usara hasta el último momento, no le entendí en ese momento, pero seguí sus instrucciones y llega el día de la carrera, tenía dos mil pesos y los aposté, la gente apostó gallinas, guajolotes, yo siempre he sido flaco, feo y jodido y cuando me vieron y vieron aquél animalón contra el que competiría, todos se fueron a apostar en su favor, pues estaba bien trabado y si era veloz, me dijo mi padre, aquí no hay un árbitro que te marque la salida, son tres y el que sea mas fregón gana, entonces a la primera señal vete y si no arranca, te tienes que regresar, a la segundo te quedas, para que obligues a que sea a la tercera y la vencida y entonces salimos, ese desgraciado volaba, diez metros, 20 metros, 30 metros, los 40, los 50, los 60 y Rinza no lo alcanzaba, hasta los 75 u 80 metros me grita mi papá, ‘la pelota pendejo’, no se qué pasó, pero le saqué siete metros de ventaja, ese día me puse una borrachera, tenía dinero en mi bolsa y ese día le dije a mi chava que nos casáramos y nos viniéramos a Cancún y así fue que caí acá, sino no hubiera llegada, por eso para mi, esa carrera fue histórica”.
PERSONAJE INCÓMODO
Rinza reconoce que para algunas personas es considerado como un personaje incómodo, ha tenido algunos problemas por hacer las cosas a su manera, pero cómo él dice, “nunca volteo a ver hacia atrás, si hablan de mi es porque están atrás y voy avanzando, siempre trato de sumar y si me equivoco y no me lo dicen, pues seguiré cometiendo el mismo error, pero lo único que hago e promover el béisbol…
…estuve apunto de ser inhabilitado por parte de la asociación y Federación Mexicana de Béisbol, por los conflictos que tiene con Williamsport y por nuestra ubicación geográfica es difícil que .as autoridades nos apoyen para salir a jugar, pero si hay equipos que están dispuesto a venir y si tu puedes salir con recursos propios, pues vas y juegas, eso lo hicimos, conseguimos una franquicia y eso no fue del agrado de varios, me quisieron castigar, empezamos con un equipo en el 2010, dos equipos en 2011, tres en el 2013 y ahora para este 2014 tendremos 11 equipos que vendrán a jugar a Cancún de todo el estado, para el 22 y 24 de mayo, en las categorías, 7-8 años, 9-10 años y del 3 al 10 de junio vamos a Poza Rica, Veracruz con nuestros propios recursos y ahí es donde entra nuestro amigo David Canales, pues finalmente y después de 22 años, el comité deportivo popular Club Venados Pingos de la región 102, se constituyó legalmente nuestra asociación que adquiere personalidad jurídica…
… ya firmamos con el notario y se ha logrado formar un equipo de trabajo con un único objetivo, apoyar a los deportistas de bajos recursos económicos, fomentar el deporte en nuestra comunidad y que ningún niño deje de practicar nuestras disciplinas por problemas económicos, solo hay que creer en el proyecto deportivo que esta en manos de todos pero que habrá que reforzarlo y ahí estaremos nosotros”.
David Canales es el presidente del Centro de Formación y Desarrollo Deportivo Venados A.C. yo me quedo como director operativo y en este sentido, David Canales, comentarista deportivo asegura que tienen la misma visión y sobre todo en la región 102, llena de pandillerismo y la idea es presentar el proyecto a empresarios que deseen apoyar al deporte infantil.
“Estamos empezando de cero, con muchas ganas, crearemos nuestra página electrónica y ya con el sustento jurídico, esperar a que los patrocinadores o empresarios crean en este proyecto que tiene 22 años con Rinza, pero no solo en el ámbito deportivo, sino también en los social, pues es un plan a largo plazo, la idea es expandirnos a todo Cancún y no solo en béisbol, softbol o fútbol, sino en el ámbito artístico, con clases de música, los invitamos a que conozcan esta asociación civil y quitarle ese estigma a la región 102”.
VENADITOS FÚTBOL
Esta asociación también representa a los venaditos de fútbol, cuyo entrenador es Mario Rubén Alfonso Gómez Palma, originario de Mérida, Yucatán, en su infancia jugó béisbol, fútbol volibol y básquetbol, llega a Cancún en 1984 donde jugó fútbol con los ex pioneros, no llegó al profesionalismo por cuestiones monetarias, pero si jugó en buenas ligas y luego de tantos años, inicia como entrenador de niños hace 4 años, para sacar a los niños de las malas influencias y esta actividad la comparte con su oficio de herrero.
Cuenta con 47 años de edad, llegó a los 17 a Cancún, está casado, tiene una hija de 23 años que estudia psicología clínica, se recibirá el próximo año, tiene un hijo de 13 años que estuvo en las filiales de pumas, es cinta negra en Karate y Mario tiene su propio taller de herrería, llamado “Herrería el Mariachi”, pues además de mantener a su familia, debe comprar redes, balones y muchas otras cosas de utilería para sus niños futbolistas y gracias a su oficio, lo puede lograr.
Recuerda que inició solo con tres niños, visitaban escuelas desde muy temprano para llevarlos a su equipo, hasta que lograron un buen selectivo.
“Yo soy entrenador empírico, no tengo ningún título, pero considero que en estos años hemos logrado mucho, tres campeonatos y tres subcampeonatos, lo que meda una gran satisfacción, pues esto es formativo, no es para que sus hijos sean profesionales, sino para que sean buenas personas, acaba de pasar nuestro cuarto aniversario el 16 de mayo que festejamos con un cuadrangular”.
Actualmente tienen a 30 niños en diferentes categorías, el único apoyo es de parte de los padres, pues las autoridades no han querido voltear a ver a estos jugadores, a pesar de que han tocado varias puertas, pero la realidad es que no reciben apoyo prácticamente de nadie.
Gracias a estos equipos, han logrado rescatar a muchos niños de la calle, de loas drogas y de la mal vivencia.
“Muchos padres no los dejan ir a entrenar, a veces los castigan y les prohíben ir a los entrenamientos, pero los ves en la calle, qué clase de castigo es ese, el caso es tener niños sanos, deportistas, se nos han acercado niñas o padres de niñas para entrenar, pero esta zona la verdad es complicada y es difícil y hasta peligroso que ellas vengan, pues nuestros entrenamientos son de noche, hemos tratado de luchar en contra de esta situación, pero es complicado”.
Es importante mencionar, que a pesar de que la región 102 es señalada como una de las más conflictivas e inseguras de Cancún, también hay que decir que hay mucho talento deportivo, tienen béisbol desde hace 22 años, fútbol con 4 años, cuenta con dos boxeadoras profesionales gemelas, una fisicoconstructivista campeona, a un ex beisbolista, que luego se dedicó a levantar pesas, Brian Pech, mundialista de béisbol, Henry Núñez, campeón nacional de bateo en béisbol infantil o el ex boxeador Tomás “El Bombillo” Pérez, entre otros muchos.
“Hay más malos si tu quieres, pero los buenos sobresalen y eso es la 102”, asegura “El Diablo”.
Finalmente Raúl Rinza menciona que lo único que quiere es que algún día se le recuerde como alguien que hizo algo por los niños y el deporte.
“No pido que lleve mi nombre nada, pero si que su proyecto siga y lo digo abiertamente, no soy carne para gusanos y el día que muera quiero que me quemen, mucha gente ha querido pisotearme, entonces que tiren mis cenizas en cada base y que me pisen, solo me arrepiento de no tener los suficientes …para no pararme frente a la autoridades y poder convencerlos que solo queremos apoyar al deporte”.
Agradecemos las facilidades otorgadas para la realización de estas entrevistas, al restaurante de mariscos “El Camarón de Roca”, propiedad del famoso Panchillo, “el zar del buche”.