De una agencia de publicidad, a las calles y de ahí, desde hace 18 temporadas el chilango da vida a Chacho, quien desde su llegada revolucionó el entretenimiento en los estadios a través de sus bailes, sketch y parodias
SERGIO MASTE
LA CITA…
Hora: 19 horas
Sitio: Chacho Snack’s
Lugar: Estadio “Beto Ávila”
Llegamos a la hora elegida, ahí estaba sentado afuera de su negocio, la persona que le da vida a Chacho desde hace 18 temporadas, la mascota número uno de la Liga Mexicana de Béisbol, que deleita a chicos y grandes con cada una de sus ocurrencias, de sus presentaciones, en ocasiones impredecibles, otras vez ya preparadas. Basta con solo mover un dedo, realizar un ademán, para que los asistentes al “rey de los deportes” se le entreguen o participen en su “puesta teatral”.
Pero ¿quién está detrás de ese personaje? que ha impuesto moda, estilo, presencia, forma; ¿dónde nació?; ¿qué soñaba de pequeño?, entre otras preguntas, que en Diagonal, nos hemos puesto como objetivo, el dar a conocer el lado paralelo del deporte.
Sonríe nervioso, mientras preparamos nuestra cámara para realizar las grabaciones de video, se pone su camisola de su microempresa en Cancún, pero en Ciudad Obregón hace dos años inauguró una sucursal, donde ofrece, al igual, que en estadio “Beto Ávila”, variedad de botanas, clamatos preparados, y mucho más, concepto meramente beisbolero y principalmente alusivo a la pícara mascota de Yaquis de Obregón y Tigres de Quintana Roo.
SU NIÑEZ
Gabriel Jiménez nos cuenta de sus inicios, tentaciones, y todo lo que ha vivido, antes y después de ser la mascota.
“Nací en una vecindad de Coyoacán, en la Ciudad de México. Mi niñez fue muy agradable, con mi familia y con mis amigos. Crecí muy inquieto, practicaba fútbol y béisbol, incluso en la Liga Mexica, ese fue el comienzo de mi llegada al béisbol, quien iba a imaginar que pasado el tiempo yo incursionaría en tan bello deporte y en el Club Tigres que me abrió la puertas.
“Fíjate que de niño, cuando me preguntaban ¿qué quieres ser de grande?, yo siempre tuve la inquietud de ser piloto aviador, pero ni siquiera estudié para ello, tras mis estudios terminé trabajando en una agencia de publicidad, me dedicaba a los impresos en papel, nada que ver con los que yo había soñado cuando era niño; pero aquella inquietud de volar ahora lo disfruto continuamente como la mascota de los Tigres, ya que siempre nos trasladamos de un lugar a otro y casi siempre en aviones.
“Pero lo más chistoso es que también cuando eres niño te preguntan ¿qué animal quieres ser? Y yo siempre decía que quería ser un tigre, y ahora analizando mi vida me doy cuenta que se me ha concedido lo que siempre desee en mi infancia. Soy un tigre animador, pero tigre, y eso de volar se me ha dado seguido, viajo muchísimo. He volado en avión, avioneta, globo aerostático y paracaídas”.
ANÉCDOTA
“Una anécdota que tengo muy presente es cuando yo era niño, antes de llegar al béisbol, estaba la fiebre de Fernando Valenzuela, la Fernandomanía, y anunciaron que iba a ir a México en la Ciudad de los Deportes. Fuimos a verlo, nos desesperamos para tomarle una foto, para conseguir acercarnos y pedirle un autógrafo. Incluso, al último partido que asistí como aficionado fue para ir a verlo lanzar en el Seguro Social y él jugaba, para los Charros de Jalisco.
“Pero en una ocasión, en la que me tocó conocerlo en persona , en Ciudad Obregón, él pitcheaba para Mexicali y me acerque a él para saludarlo y me dijo: ‘Chacho te felicito por tu trabajo, valoro mucho tu labor, me da mucho risa lo que realizas profesionalmente. Eres uno de los mejores animadores que he visto’.
“¡Wow!, fue mi expresión en ese momento porque una persona de la que tu fuiste su fan, ahora puede ser hasta tu fan; y así ha sido con varios jugadores, como Vinicio Castilla y Juan Gabriel Castro, jugadores que han trabajado en Estados Unidos y reconocen mi labor”.
Gabriel Jiménez se ha presentado en todos los estadios de la República, excepto en dos, y en todos lo han recibido de maravilla con sus show, que confiesa no prepara solo se deja guiar como una puesta en escena no escrita y lo va cambiando según el momento y las circunstancias.
Se define como introvertido, serio y muy trabajador y prefiere la tranquilidad.
LA BOTARGA MÁGICA
“En el momento en que me enfundó el traje cambio completamente, es una transformación que yo no te lo puedo explicar, yo no sé. Mi familia me dice por qué como ‘Gabriel Jiménez eres serio y como Chacho eres diferente’. Siempre lo he dicho ‘nunca me escudaré detrás de una máscara’, pero es una metamorfosis total lo que me sucede, es una conexión que existe entre Chacho y yo, que muy difícil te la puedo explicar.
“Tenemos muchas cosas en común, pero somos totalmente diferentes. Cuando me quito la botarga él descansa y yo me relajo. Yo no sé que me pasa, nunca entendern, es una magia, es algo muy pafdreuy difseiando seg, pero ha llenadoarros aut é esa transformación, es una magia, es algo muy padre”.
SU LLEGADA A TIGRES
“Un día, por andar de callejero, en el zoológico de Chapultepec, vi a unos chavos trabajando haciendo pantomimas y payasadas y me llamó mucha la atención. Entonces empecé a ir más seguido y me hice amigos de ellos. Les dije que me gustaban sus actuaciones y me empezaron enseñar sus números y ahí realice mis tablas, en las calles.
“Un buen día en Cuernavaca, me senté a trabajar de mimo, sin haber tomado un curso mas que las enseñanzas de mis amigos del zoológico. Fue muy padre, de la nada me puse a actuar, sin haber ido a la escuela y logré atrapar la atención de la gente; tuve poder de convocatoria.
“Llegué a Coyoacán y daba espectáculo en las calles tres veces al día; ahí fue donde directivos de los Tigres me vieron actuar y me invitaron para ser la mascota de los Tigres; pese a que asistieron otros cinco actores desde el momento que me puse el traje me dijeron ‘ya estás contratado, es mas estás contratado desde el momento en que te vimos en la calle’, me dijeron.
“Ahí empezó mi historia, aunque en un principio hablaron mal de mi porque en la inauguración de una temporada de béisbol realicé cosas obscenas pero esas críticas me sirvieron para revolucionar el entretenimiento en el terreno de juego con sketch, parodias y bailes”. Es pionero en las actuaciones en el “rey de los deportes”.
GOYO Y SU PASO POR CIUDAD UNIVERSITARIA
“El rival acérrimo a vencer son los Diablos de México, y siempre quisieron que yo trabajara para ellos. Banamex es el dueño de Diablos y Banamex tenía que ver con los Pumas de la UNAM. Es así como se acercaron a mi para decirme ‘vamos a echar andar a Goyo, la mascota oficial de los Pumas y queremos que no los eches andar’. Fue un exitazo. Durante 4 años represente en Ciudad Universitaria a la mascota, pero tuve que dejarlo cuando Tigres se fue para Puebla.
“Pero debo confesarles que yo renuncie a los Tigres y pensé dedicarme a Goyo, regresar a las calles de Coyoacán y trabajar para los Diablos de México, pero mis jefes no me dejaron y ahora siempre digo como Tigres no hay dos”.
RITUAL DE LA TRANSFORMACIÓN
Al término de la primera entrada, Gabriel Jiménez procede a cambiarse, a ejercer todo un ritual mágico para mutar. Checa con sonido los detalles para realizar el entretenimiento, y procede a despojarse de su playera para colocarse otra, pero ya como Chacho, se enfunda la botarga y los zapatos, se guarda en su traje la radio portátil donde mantiene una estrecha comunicación con los de sonido. Se amarra un paliacate y se coloca la cabeza de la botarga, para dar paso a la mascota número uno de la Liga Mexicana de Béisbol. Y así se despide nosotros y sale al estadio para deleitar con su espectáculo a los aficionados.