Karateca y trovador

Manuel Agustín García Calvo, hace 5 años llegó de Cuba, la ciudad lo recibió con los brazos abiertos y pretende dejar un legado entre la juventud cancunense dando clases de ese arte marcial que se originó en Okinawa, Japón

José Pinto Casarrubias

Participó en distintos torneos de karate en su natal Cuba, ganando varias medallas de oro, plata y bronce, su gran ídolo fue Bruce Lee por quien le nació el gusto por esa disciplina, viene a vivir a Cancún en el 2009 y actualmente da clases principalmente a niños y adolescentes, pero además lo combina con su otra gran pasión que es la trova y con su trío Cancún, toca en diversos lugares de la ciudad. 

Se trata de Manuel Agustín García Calvo, cinta negra 5º Dan en Karate Do e instructor de su escuela “Raúl Rizo”, -primer karateca latinoamericano-. Agustín llegó de Cuba hace 5 años, está afiliado a la Federación Internacional de Karate Do y está a punto de ser un afiliado a la Federación Estatal de Karate, pues busca dejar un legado en Cancún entrenando sobre todo a niños en esta disciplina, específicamente el “yoshinmon Shorin Ryu” cuya presidenta de la disciplina en Cuba es Isabel Rodríguez, pero además es un excelente trovador que trabaja en diversos lugares de Cancún, principalmente en la Plaza de Toros.

Nuestro entrevistado habló para Diagonal sobre sus inicios en este deporte en su natal Camagüey, y es que asegura que fue viendo las películas del legendario Bruce Lee.

“En los ochentas se comenzaron a pasar en Cuba muchas películas de Bruce Lee y eso me impulsó a entrar al karate, sobre todo siendo joven y recuerdo que en las calles de Cuba, competíamos entre nosotros tirando patadas, hasta que mi padre me dijo que si verdaderamente quería aprender un arte, lo ideal era ir a una escuela, casualmente en ese tiempo se abrió una escuela de Karate Do cerca de la casa y me incorporo, pero Bruce Lee fue uno de mis ídolos y me inspiró, esa fue mi base”.

Karate Do (el camino de la mano vacía), es un arte marcial tradicional de origen japonés, y el “Yoshinmon Shorin Ryu” es un estilo que se adapta para todos. Los niños pueden practicar Karate, disciplina que les ayudará a forjar un carácter seguro, a superarse y a desarrollar habilidades importantes para su educación. Las mujeres forman parte integral de esta organización y ahora en todo el mundo, se practica «Kobodo» (armas), Katas y técnicas. Personas de edad avanzada practican Jyoshinmon ya que este sistema adapta la técnica para adultos mayores.

Manuel Agustín nació en Sancti Spíritu, Cuba en 1970, aunque desde muy pequeño se mudó con su familia a Camagüey, inició su entrenamiento a los 14 años, entró al equipo juvenil de esa provincia, donde más tarde fue capitán del equipo juvenil de Karate, ganaron varios campeonatos nacionales, por sus logros pasa a la primera categoría, ya con entrenamiento de alto rendimiento, participando en diversas competiciones nacionales, ganando varias medallas de oro, plata y bronce y fue parte de la preselección cubana.

Agustín llegó a Cancún el 2 de mayo del 2009 curiosamente como músico, invitado por el Senado de la República para apoyar el bolero, pues también estudió música, oficio que combina con sus clases de Karate. De hecho dio clases de música en el trienio antepasado en el DIF municipal, completamente gratis.

Su gusto por la música nació gracias a sus padres, quienes a pesar de que no fueron artistas profesionales, siempre en las tertulias familiares sacaban las guitarras y amenizaban las fiestas y desde niño también le encontró el gusto a la música, hasta que pudo comprarse su guitarra, e ingresó a una escuela, comenzó a tocar en varios lugares en Cuba, escuchaba a Los Panchos, los Tres Ases, Los Tres Caballeros, Tres Reyes, como herencia musical mexicana.

Pero en Cuba conoció y convivió con músicos importantes, pero al llegar a Cancún conformó su Trío Cancún y lo acompañan Miguel Jaico Carmona y su otro compañero de nombre Jesús.

  Paralelo a esta actividad y aprovechando sus conocimientos de Karate, abrió una escuela en la Región 221, posteriormente abrió otra en la región 96, entre las calles 22 y 24, a una cuadra de la avenida Nichupté llamada “Templo de las Artes Marciales Raúl Rizo” quien fue su maestro en Cuba y ha dado clases a alumnos de todas las edades, actualmente tiene algunos alumnos niños, entre ellas sus hijas (Yesenia Fernanda, Romahly Fernanda y María Fernanda, de 8, 9 y 14 años respectivamente), pues considera, que les inculcará una importante disciplina y es que su objetivo, es enseñar este arte marcial a niños a partir de los 3 años, donde hacen trabajos de flexibilidad y fuerza, pues asegura que este deporte, nació para ayudar a la gente y su lema es, ser una persona útil para la sociedad y nunca rendirse en lo que uno quiere hacer.

Consciente de la situación económica actual, Agustín comenta que durante el mes de julio la inscripción es gratuita, sobre todo porque ya iniciaron las vacaciones de verano y los niños que quieran a acudir a tomar clases, lo pueden hacer de lunes a sábado de 10 a 11 de la mañana y la mensualidad es sumamente baja (300 pesos) y los requisitos solo son el acta de nacimiento y una fotografía. 

Asegura que el nivel del karate en Cancún es muy bueno, lo verificó en el panamericano que se realizó en esta ciudad hace un par de años, donde los locales obtuvieron un buen lugar, ahora lo que pretende es entrenar a los jóvenes de Cancún para que eventualmente compitan en justas locales, nacionales e internacionales, pues aseguró que un karateca puede llegar a ser cinta negra 5º Dan en al menos 3 años.

Manuel Agustín está casado, con Hortensia Valdéz Gallegos un 24 de octubre del 2009, quien por cierto tiene 8 meses de embarazo y esperan a un varoncito en las próximas semanas.

En Cuba cuenta con su madre, a quien visitó hace apenas unos días, su padre desafortunadamente falleció en el año 2000, tiene tres hermano y un hijo, tíos y amigos a los que visita cada vez que tiene oportunidad de hacerlo.

Está agradecido por la vida que ha tenido en Cancún, pues asegura que la ciudad y la gente lo abrazaron, cuenta con infinidad de amigos, ya que siempre se ha caracterizado por su nobleza, humildad y gratitud.

“Me siento en armonía con el universo, agradecido con el pueblo mexicano porque me siento como en casa y siempre con la mirada hacia el frente, siempre aprendiendo de todos y todas, porque todo mundo te deja enseñanzas muy valiosas”.

Finalmente agradece de manera muy particular al señor Augusto, quien le facilita el gimnasio de la región 96, donde tiene la oportunidad de entrenar a los niños que desean aprender Karate.