Lamenta el fundador del básquetbol sobre sillas de ruedas en el municipio que no se le dé la importancia al deporte que practica. El próximo 13 de mayo inicia el torneo estatal y será inaugurado en el gimnasio Nojoch Sukun
SERGIO MASTE
A los 26 años un accidente automovilístico le cambió la vida a Luis Enrique Barrera, al perder la movilidad de los miembros inferiores y quedar postrado en una silla de ruedas, pero eso no le impidió continuar con una vida normal.
El fútbol que jugó durante sus primeros años de vida tuvo que abandonarlo y regalar todas sus uniformes, ya que nunca más podría usarlo para correr por el esférico, pero durante su rehabilitación en Mérida, Yucatán, conoció a unos chavos que participaban en básquetbol a nivel nacional, por lo que se propuso formar un equipo en Cancún y lo logró.
Luis Enrique Barrera, ahora es el orgulloso fundador del básquetbol adaptado en el municipio, y pese a sus 25 cirugías que le han practicado tanto de sus accidentes, como de unas escaras que se le producían en la piel porque sus huesos habían quedado muy filosos y tenían que recortarlos, afirma que la suerte le ha sonreído.
Dice que no tuvo tiempo para deprimirse, pues los primeros años se la pasaba por periodos de hasta tres meses en el hospital, donde ya hasta tenía un cuarto reservado; él por el contrario tuvo que batallar de cierta forma con la sobreprotección de su familia, en especial de su mamá, quien temía que algo le pasara, y él simplemente ya no quería estar encerrado.
Aunque como todos, pasó por tiempos difíciles cuando algunos doctores lo trataron muy mal, porque le dijeron a su familia que se lo llevaran a su casa porque ya no servía para nada.
“Honestamente te quieres morir, aunque hay gente que te dice échale ganas”.
SIEMPRE DISPUESTO A BRINDAR SU AYUDA
Luis siempre está dispuesto a acudir a platicar con la persona, que por un accidente o un enfermedad, quedó postrado en silla de ruedas, eso lo hace para que entienda que hay más personas en su misma situación; así fue como supo de uno de los que ahora es su compañero de juego, le comentaron de una donación de una silla a un joven, quien en casa se movía en una patineta, y se mantenía encerrado, por lo que algunos de sus vecinos tenían la idea que ya se había muerto, pues hacía dos o tres años que no lo veían.
“Siempre lo llamaba para invitarlo, hasta que la última vez le dije que tenía miedo a salir, a que los viera la gente, pero es todo lo contrario, no nos ven… yo también estoy en una silla de ruedas, le dijo, no me creyó y me pidió que acudiera a su casa y así lo hice, entonces prometió ir al siguiente juego, siempre y cuando, yo fuera a buscarlo”.
Entonces, voltea a verlo y sonríe pues recuerda su imagen, “era güero, transparente como esas lagartijas, ahora está muy contento porque le cambio todo el panorama de vida” y en su piel se dejan ver los efectos de los rayos del sol.
TORNEO BASQUETBOL, EN BREVE
El básquetbol le ha dado grandes satisfacciones a Luis Enrique Barrera, como el hecho de haber sido campeones a nivel nacional, al representar a Quintana Roo tras haber salido monarcas, pero tres ha sido las ocasiones en que el Estado ha sido campeón nacional: en el 2008 con los tiburones Cancún, en el 2010 fue Solidaridad, y hace dos años se coronó el representativo de Othón P. Blanco.
Recuerda que Quintana Roo fue uno de los último estados en ingresar al básquetbol nacional
Tras unos problemillas, este año reinicia el torneo estatal de básquetbol sobre silla de ruedas, y será inaugurado el próximo 13 mayo en el gimasio Nohoch Sukun, ubicado en capital de estado, en el que se prevee la participación de 5 equipos.
REGLAS
Las reglas son básicamente las mismas que el baloncesto con el añadido de que se tienen en cuenta los diversos grados de minusvalía de los deportistas, aplicando una puntuación que va del 1 al 4,5 sobre cada uno de ellos en función de este nivel. En todo momento, el equipo formado por 5 jugadores (12 en total) que en el campo no puede pasar de 14,5 puntos a nivel de clubes mientras de 14,0 puntos a nivel de selecciones. El diámetro de la rueda de la silla es de 68cm.
Todos los equipos que compiten por encima de un nivel de uso recreativo son puntuados por un sistema de clasificación para evaluar las habilidades funcionales de los jugadores en una escala de puntos de 1 a 4,5. En los lugares donde los equipos están integrados, los atletas no discapacitados son clasificados con 4,5; un individuo con el más alto grado de discapacidad (como la paraplejía completa debajo del pecho) tendría la calificación de 1,0.
La clasificación es un reglamento internacional para jugar al baloncesto en silla de ruedas, en las competiciones restringir el número de puntos permitidos en la cancha al mismo tiempo. Sin embargo, en este momento, los atletas sólo se les permite competir a nivel internacional si tienen una discapacidad. @DiagonalSport1