La decisión que tomó Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), de juntar a tres de los cuatro organismos más importantes del pugilismo mundial, tiene la finalidad de lograr acuerdos que cambien el pugilismo ya que los promotores los harán a un lado. Lo único triste es que Francisco Valcárcel, máximo dirigente de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) decidió no asistir. Una de las medidas que más llaman la atención consiste en solamente un solo campeón del mundo. Parece curioso pero el organismo que en los más recientes años estuvo en contra, hoy intentará lograr la unión.
Sin duda, la noticia de dejar un solo campeón absoluto por categoría es maravillosa porque le regresará al pugilismo la credibilidad que ha perdido con tantos monarcas. De igual forma la medida contemplaría la desaparición de muchos de los nuevos cinturones que existen, pues de otra forma la iniciativa servirá de poco.
Otro punto a tratar es el de la unidad de los organismos que rigen el pugilismo. La realidad es que hoy si no lo hacen la televisión y los promotores de la mano, lograrán hacer a un lado a quienes dirigen hoy el boxeo profesional. Para nadie es un secreto que si una combinación boxística es interesante no se necesita que haya un cinturón de por medio y de eso ya se dieron cuenta los promotores. Esta reunión cumbre puede y debe cambiar el rumbo del boxeo. (agencias)