Miguel Ángel Sánchez se autopresentó como el nuevo “dueño” del Querétaro, pero todavía no tiene el aval de la Federación Mexicana de Futbol, indispensable para ser parte de la Liga.
Es decir, si el lunes próximo, en la Asamblea de Dueños se decide que Servicios Marla S.A. de C.V., un grupo de inversionistas encabezado por Sánchez, no es admitido como socio de la FMF, la operación quedará anulada.
“El contrato está firmado con la apoderada del equipo, Verónica González [esposa de Amado Yáñez, investigado por fraude] y una copia está en poder del SAE [Servicio de Administración y Enajenación de Bienes]”, explica el abogado del consorcio de la construcción, Luis Ramírez.
“El contrato surte efectos, condicionado a la presentación del cuaderno de cargos y el visto bueno que venga por parte de la Femexfut”, agrega el litigante.
Las autoridades gubernamentales tasaron a la franquicia del Querétaro en 25 millones de dólares. Sin embargo, Sánchez dice que no puede decir si eso pagó por el equipo “por confidencialidad”. Mismo argumento utiliza el arquitecto para omitir los nombres de sus otros tres socios a los que se limita a describir como “egresados de universidades prestigiosas”.
Se verá si es aceptado
En la Asamblea de Dueños, Miguel Ángel Sánchez será sometido al proceso de certificación establecido por parte de la Federación Mexicana de Futbol para establecer si cuenta con el aval moral y económico que permitan aceptarlo como socio.