La vida cambió radicalmente para Carlos Sánchez el 12 de agosto del 2008 al sufrir un infarto cerebral cuando se disponía a entrenar con América.
A partir de ese momento, su recuperación no ha sido fácil, pero nunca ha bajado los brazos y además de seguir con su rehabilitación se graduó como director técnico en diciembre de 2012.
«Tuve la fortuna de adquirir el equipo necesario para seguir con un tratamiento para no ir retrocediendo en lo que he conseguido con tanto sacrificio. Con ayuda de la familia y algunos ahorros es como he podido afrontar la vida. A la par me preparé como entrenador y tengo la fortuna de estar colaborando con un profesor que conocí en la fuerzas básicas del América en un proyecto con los atletas paralímpicos», manifestó.
Tras el infarto cerebral, la vida de Sánchez dio un giro, y pasó de ser defensor del América a luchar por su vida en un hospital.
«Estaba en un momento muy importante en mi carrera teniendo continuidad con América. A partir de lo que pasó ese 12 de agosto del 2008 me cambió la forma de vivir y pensar, cambié las canchas por las instalaciones médicas», recordó el exfutbolista.
Sánchez recupera día con día su movilidad en la parte izquierda de su cuerpo y en su propia casa realiza las terapias.
GOLPE MAL ATENDIDO
«Ha sido una rehabilitación muy intensa, he tenido hasta cinco sesiones por día. Afortunadamente gracias al trabajo de los profesionales conseguí progresar mucho en los primeros meses; sigo mejorando en la movilidad del pie y de la mano», apuntó.
El exdefensor central sigue pensando que su infarto cerebral se derivó tras un fuerte golpe que, desde su punto de vista, no se atendió de la manera adecuada.
«No fue algo congénito, fue una lesión a nivel del cuello, una disección de la arteria cerebral, de la carótida, que provocó el coágulo. Era el dolor que a los médicos del club les decía que tenía y no me recuperaba, que se me atendiera de otra manera no sólo con medicamentos o fisioterapia», aseguró Sánchez, quien reveló que América le prometió varias cosas y no ha cumplido.
«El club iba a asumir la responsabilidad ofreciéndome un trabajo y la fisioterapia, todo lo pactado no se respetó. Hoy ya tengo un juicio presentado en la vía laboral y entrará una demanda civil». (agencias)