Con goles de Diego de Buen y Hugo Rodríguez, los Tuzos derrotaron a Santos Laguna
Si alguien hubiera vaticinado que el Pachuca sería uno de los invitados a la final del Torneo de Clausura 2014, muchos lo habrían tildado de loco. Hoy, los de la Bella Airosa saborean la posibilidad, luego de vencer 2-0 al Santos Laguna, al que dejaron en blanco, factor que jugará en contra en la vuelta, a celebrarse el próximo sábado en Torreón.
Anoche, el estadio Hidalgo ha vuelto a entonar el grito de «¡Tuzos, Tuzos!», mientras los Guerreros de La Comarca han acumulado ya ocho dianas en tres partidos de Liguilla, suficiente para comprobar su fragilidad defensiva, aunque pocos, después de lo ocurrido al América, se atreverían a darlos por muertos en esta semifinal.
Tras una breve interrupción, al apagarse una hilera de luces en el «Huracán», a consecuencia de la molesta lluvia -que termina en diluvio, las miradas apuntan hacia las múltiples batallas que se producen en un mismo escenario.
Una de ellas, la de los añejos guardametas, Óscar Pérez y Oswaldo Sánchez; otra, la del estratega multicampeón Enrique Meza y el polémico Pedro Caixinha -que encuentra una «reconciliación» en la zona de bancas-, o incluso el esperado duelazo entre el eficaz goleador Enner Valencia y el seleccionado mexicano Oribe Peralta
El persistente acoso de los Tuzos tiene el sello y maestría del «Ojitos» Meza, quien basa su éxito en la banda derecha, donde Jürgen Damm es una auténtica pesadilla y ni se diga «El Chucky» Lozano en el otro extremo. Más adelante, Enner Valencia y Abraham Carreño esperan la suya, aunque son el contención Diego de Buen y el central Hugo Rodríguez quienes superan los lances del otrora «San Oswaldo».
Empeñado en romper pronto el candado lagunero, Tuzos aprieta y cinco minutos más tarde, Damm proyecta un centro precioso que caza Enner Valencia, sólo que con un manotazo, Oswaldo reverdece laureles con un lance salvador. El acoso vuelve a poner al ecuatoriano frente a Sánchez, sólo que esta vez el rebote no logra ser aprovechado por el artillero.
Santos también tiene lo suyo y al minuto 19, Oribe Peralta desvía con el clásico «cepillazo», suficiente para peinar un trazo al área y proyectar el esférico al travesaño, cuando ya «El Conejo» estaba resignado en escuchar el alarido visitante.
Pero la insistencia del Pachuca es mayor: Al 32′ Hirving Lozano está muy próximo al gol, mas le falla la puntería en el mano a mano con Oswaldo, al que no logra superar. La respuesta lagunera es inmediata, pero Óscar Pérez desvía espectacular, cual ágil muchacho, el cañonazo cruzado de Carlos Darwin Quintero.
A manera de premio, detona el estallido en el repleto «Huracán», a partir de un error de Oswaldo Sánchez y su barrera defensiva. En el cobro de un tiro libre, Diego de Buen suelta el zapatazo, la barrera se rompe y el esférico liquida al arquero donde tenía que estar fijo. Tapado por sus defensas y vencido por la potencia del impacto, el ídolo se ve en desventaja en la esperada batalla entre los porteros veteranos, lo que rompe el par de roscas sobre el minuto 42.
Encarrerado, Tuzos amplía al 63, gracias a que tras el cobro de un córner, el último rebote le queda a Hugo Rodríguez, quien patea en última instancia para sacudir las redes dentro del área chica y ampliar la ventaja.
Santos reacciona, mas el cañonazo de Néstor Calderón sacude el travesaño, indicio de la fortuna hidalguense.
La última batalla se la lleva Tuzos, que tiene ahora al Santos en la lona, sometido y obligado a otro «milagro». De lo contrario, «El Ojitos» Meza y el Pachuca, estarán de nuevo en una gran final… ( @DiagonalSport1 )