* Entradas gratis durante todo el fin de semana, estrategia desesperada para calmar las aguas turbulentas por la que atraviesan los felinos; la gestión del propietario del club, Fernando Valenzuela, junto a la gerente del equipo, Karla Aguilar, y el presidente ejecutivo, Fernando Valenzuela Burgos, ha sido fuertemente criticada.
En medio de una temporada caótica y dolorosa, los Tigres de Quintana Roo regresan a casa tras una doble gira que ha dejado un sabor amargo en la boca de su afición. Después de una victoria parcial contra el Águila de Veracruz, donde lograron ganar la serie dos juegos a uno, la esperanza parecía renacer. Sin embargo, la barrida a manos de los Pericos de Puebla, con derrotas contundentes de 10-5, 9-5 y 7-6, devolvió al equipo a una cruda realidad.
Este fin de semana, los Tigres, quienes se aferran al último lugar de la tabla en la zona sur de la Liga Mexicana de Béisbol con un desolador récord de 16 victorias y 41 derrotas, se enfrentan a los Piratas de Campeche. Es un duelo entre los dos peores equipos de la liga, una confrontación que podría determinar quién se hunde más en este abismo de desdicha deportiva.
La reciente salida de Carlos Alberto “Chispa” Gastelum, lejos de ser la solución, ha destapado las verdaderas raíces del problema. La gestión del propietario del club, Fernando Valenzuela, junto a la gerente del equipo, Karla Aguilar, y el presidente ejecutivo, Fernando Valenzuela Burgos, ha sido fuertemente criticada. Estos directivos, incapaces de enfrentar a la afición, han tratado de calmar las aguas turbulentas con una estrategia desesperada: entradas gratis durante todo el fin de semana.
El pasado fin de semana, los Tigres viajaron a Veracruz, donde el Águila les ganó el primer encuentro 2-1. No obstante, los de bengala se recuperaron y ganaron los dos siguientes juegos con marcadores de 5-3 y 5-2, llevándose la serie. La esperanza de un cambio positivo fue efímera. En Puebla, los Pericos no mostraron piedad y arrollaron a los Tigres, exhibiendo las debilidades que aquejan al equipo.
Ahora, con las heridas abiertas y el orgullo en juego, los Tigres recibirán a los Piratas de Campeche los días viernes 21, sábado 22 y domingo 23 de junio. La directiva ha lanzado una serie de promociones: el viernes las mujeres entrarán gratis, el sábado será el turno de los hombres y el domingo, todos los quintanarroenses podrán acceder al estadio sin costo alguno.
En este escenario dramático, los Tigres de Quintana Roo se juegan más que una serie; luchan por recuperar la dignidad perdida, por ofrecer a su afición una chispa de esperanza en medio de la tormenta. ¿Podrán los Tigres resurgir de sus cenizas y devolver el rugido a su afición, o se hundirán aún más en este mar de derrotas? Solo el tiempo, y el campo de juego, tendrán la respuesta.